“Guardemos a los amigo bajo la llave de nuestra propia vida”
Cuando un amigo nos deja no puedes más que pensar en los momentos compartidos, un amigo perdido sin causa, sin razón, desarma la cadena, se va un eslabón.
Brillarás eternamente en la memoria de quienes te conocieron, porque contigo aprendimos a sonreir.
Podemos llorar porque se ha ido o podemos sonreír porque vivió.
Podemos cerrar los ojos y pedir que vuelva o podemos abrirlos para disfrutar de lo que nos dejó.
Podemos tener el corazón vacío al no verle o lleno por todo lo que con el compartimos.
Podemos recordarle pensando que se ha ido o podemos dejarle vivir en nuestra memoria.
Podemos llorar, cerrar nuestra mente, sentirnos triste y dar la espalda a la vida o podemos hacer algo que a el le hubiera hecho feliz...
...Continuar.
